Tener una segunda vivienda es fantástico, ya que permite poder salir de la rutina del día a día y disfrutar de la playa, la montaña o el lugar que se haya escogido para disfrutar de ella. Pero para que tenerla no se convierta en un verdadero quebradero de cabeza es necesario hacer las cosas bien hechas y, al igual que llevamos a cabo un mantenimiento en nuestra vivienda habitual, también debemos hacer lo mismo con ésta. Sin olvidarnos de contar con un seguro de hogar adecuado y adaptado a las necesidades reales que tengamos.
Desde Segurzon vamos a explicarte todo cuanto necesitas saber al respecto para que, cuando tomes la decisión, sepas exactamente qué necesitas y cómo conseguirlo. ¡Adelante!
Por qué contratar un seguro para tu segunda residencia
Las necesidades que presenta una segunda vivienda no son las mismas que con la primera. Y esa es la principal diferencia que debes tener en cuenta.
Pero, aun así, existen cientos de razones por las que
asegurar tu segunda vivienda y, a continuación, vamos a decirte las más importantes:
– Precisamente porque no es tu lugar de residencia habitual, conviene
contratar un seguro de hogar que cubra los posibles desperfectos que el desuso pueda ocasionar: fugas de agua, filtraciones, goteras… Al no estar viviendo allí, no te darás cuenta rápidamente de los siniestros, por lo que éstos pueden ser más graves.
– La
cobertura por robo es imprescindible. Recuerda que no estás allí y que la facilidad con la que pueden acceder a la vivienda para robar es más elevada.
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La falta de uso puede hacer también que los electrodomésticos se estropeen por fuertes subidas de tensión, o que se provoquen incendios o fenómenos atmosféricos que afecten a tu segunda vivienda. Por ello, contar un buen seguro es imprescindible.
– Además, las compañías de seguros cuentan con seguros de segundas viviendas que permiten adaptarse a las
necesidades concretas de cada caso, lo que supone una gran ventaja para ti.
¿Qué se considera una segunda vivienda para los seguros?
La compañía de seguros considera que una segunda vivienda es aquel lugar en el que ni tú ni tu familia vivís de forma habitual, sino que solo se utiliza durante periodos vacacionales o fines de semana y que, por tanto, precisa de unas coberturas diferentes.
También se considera segunda vivienda una propiedad que haya sido alquilada a terceros, siempre y cuando su estancia no sea superior a 90 días anuales. Por otro lado, si de 180 a 270 días al año nadie la habita, se considera que la vivienda está desocupada.
Los seguros de hogar se diferencian en diversos tipos y éstos van en función del uso, y por tanto los riesgos, que se deban asumir al asegurarla.
Qué seguro contratar para una segunda residencia
Lo más importante a tener en cuenta al contratar un seguro de segunda vivienda es que éste
debe ser flexible y adaptarse a las necesidades concretas que se quieran cubrir.
Deben garantizar una protección básica ante incendios,
cortocircuitos, fenómenos atmosféricos…o daños en la fachada y garantizar la protección ante posibles robos.
Además deben incluir
cobertura por responsabilidad civil por si se provocan daños a terceros y asistencia jurídico porque ante el caso de problemas judiciales, estén cubiertos los honorarios de abogados, péritos, coste o gastos notariales.