¿Qué pasa si el beneficiario de un seguro de vida muere?
Los seguros de vida son una herramienta muy ventajosa para todas aquellas personas que quieran vivir tranquilos y garantizar la estabilidad económica de sus familiares, o entorno cercano, en el caso de fallecimiento. Pero, como todo en la vida, existen ciertas circunstancias imprevisibles que pueden sucederse y para las que hay que tener una solución previa al momento. Como por ejemplo, en el caso de que fallezca el beneficiario de un seguro de vida.
En Segurzon vamos a explicarte qué pasa si se da el caso, así que sigue leyendo e ¡infórmate!
¿Quién interviene en un seguro de vida?
Pese a que las coberturas contratadas en un seguro de vida recaen sobre una sola persona, intervienen 4 actores:
- La compañía aseguradora: que es quien garantiza las coberturas contratadas y proporciona la póliza de vida que mejor se adapte a las necesidades de cada cliente. Además, es quien deberá satisfacer, a los beneficiarios, las cantidades económicas pactadas en el caso de fallecimiento o invalidez contemplada en el contrato.
- El tomador del seguro; que es quien contrata la póliza y quien debe hacerse cargo de todas las obligaciones inherentes del contrato. El tomador puede ser el mismo asegurado u otra persona distinta.
- El asegurado: que es sobre quien recaen todas las coberturas y para el que se contrata el seguro.
- El beneficiario del seguro de vida: que es a quien o quienes van a parar los beneficios que se hayan establecido a su favor en la póliza.
Cómo designar beneficiarios de un seguro de vida
Existen diferentes métodos para designar a el o los beneficiarios de un seguro de vida. Éste puede ser designado explícitamente en el momento de la contratación, aportando nombre y apellidos, o a lo largo de la vida del seguro mediante petición expresa y escrita a la compañía aseguradora.
También existe la posibilidad de que en ningún momento, a lo largo de toda la vida del seguro, se haya hecho mención concreta a ninguna persona como beneficiaria. En ese caso, al no existir una designación, se convierten en beneficiarios del seguro de vida el cónyuge superviviente legalmente no separado y, en el caso de no existir, los hijos supervivientes a partes iguales. Es decir, miembros de parentesco directo. Pero, si tampoco existieran, los beneficiarios pasarían a ser los herederos legales del seguro.
La o las personas designadas explícitamente como beneficiarios no tienen porqué ser miembros de parentesco, sino que cualquier persona o entidad puede ser la beneficiaria de las coberturas contratadas si así lo ha dictado el tomador en el contrato de la póliza.
¿Quién cobra si el beneficiario de un seguro de vida fallece?
El beneficiario, como hemos dicho, puede ser cualquier persona. Si éste falleciera antes que el asegurado, el tomador debería designar a uno nuevo, en el caso de así quererlo.
Pero, si el asegurado y el beneficiario fallecieran a la vez, el capital a percibir se incorporaría al total del patrimonio de la persona asegurada, por lo que lo cobrarían sus herederos legales.
Llegado ese punto, éstos deberán reclamar a la aseguradora sus derechos y empezar a tramitar todas las gestiones que sean necesarias.
Como ves, el beneficiario de un seguro de vida y todo aquello que pueda modificar su designación está controlado y contemplando ante las diferentes casuísticas que se pueden dar. Por ello, si tienes un seguro de vida o estás pensando en contratarlo, ¡puedes estar tranquilo! Las coberturas que selecciones irán a parar, siempre, a quienes tú hayas designado.
En Segurzon queremos garantizar tu seguridad y la de tus seres queridos y, por ello, siempre velamos por darte los mejores servicios y asesorarte sobre cuáles son las mejores opciones que tienes a tu alcance. Elige el mejor seguro de vida para ti y para quienes te preocupan. ¡Y disfruta de una bonita vida larga, tranquila y feliz!