La contratación de un seguro de vida no es obligatoria pero, sin lugar a dudas, sí es muy recomendable. Y es que la preocupación por nuestro futuro, o por la estabilidad económica de quienes nos importan cuando ya no estemos, es algo común y un sentimiento muy arraigado en las personas.
Pero el capital del seguro de la póliza contratada es de suma importancia y parece que no se le presta la suficiente atención que merece. Por ello, a continuación, desde Segurzon vamos a darte todos los datos que necesitas tener en cuenta con el capital asegurado de un seguro de vida.
¿Qué es el capital asegurado?
El capital asegurado en un seguro de vida es la cantidad con la que ‘estamos cuantificando nuestra vida’ o, por lo menos, la cantidad que queremos asegurar y que nos permita cubrir las cuotas del seguro.
Dicho dinero será el que, llegado el momento del fallecimiento del asegurado, los beneficiarios recibirán por parte de la compañía aseguradora o, en el caso de que el propio asegurado se encuentre en una situación de invalidez permanente total o absoluta, recogidas en las condiciones de la propia póliza, el asegurado percibirá.
Por tanto, a la hora de contratar un seguro de vida es imprescindible tener en cuenta y valorar detenidamente qué cantidad de dinero queremos asegurar. Puesto que esa será la que percibiremos, o percibirán los beneficiarios, llegado el momento.
Cuánto asegurar en un seguro de vida
Para calcular el capital asegurado suelen tenerse en cuenta los ingresos anuales que se perciben en la unidad familiar. De este modo, y teniendo en cuenta el total, se multiplica la cifra por 3 o hasta por 5, según la capacidad de ahorro de cada hogar.
Pero, además de la capacidad de ahorro hay que tener en cuenta también otros factores, por lo que es imprescindible hacer un buen análisis de cada situación familiar y adaptar las circunstancias personales, riesgos y obligaciones de cada caso al capital a asegurar.
Cada asegurado puede contratar la póliza que considere más adecuada a sus propias necesidades y, como la vida no tiene un valor ‘estipulado’, cada cuál puede decidir cuál es la cantidad que quiere asegurar. Aun así, y aunque en seguros de vida no se puede hablar de infraseguros, si no se determina bien cuál va a ser el capital asegurado éste puede llegar a resultar insuficiente a la hora de proporcionar el respaldo buscado ante una situación de invalidez total y absoluta o fallecimiento.
Qué tener en cuenta para calcular el capital asegurado de un seguro de vida
Como hemos dicho, existen ciertos factores a tener en cuenta para calcular el capital asegurado perfecto de nuestro seguro de vida; la capacidad de ahorro y los ingresos familiares anuales ya los hemos mencionado con anterioridad. Pero otros de los imprescindibles son:
Hipoteca
Si un asegurado tiene pendiente el pago de una hipoteca en la que reside la unidad familiar, hay que garantizar que el capital asegurado cubrirá, por lo menos, la deuda pendiente en el momento del fallecimiento o ante la declaración de invalidez total y absoluta.
De este modo, la ‘normalidad’ de la familia no será afectada en exceso en cuanto a temas económicos de estabilidad.
Créditos o préstamos pendientes
Otras deudas que deberían quedar cubiertas con el capital asegurado son aquellas generadas por créditos o préstamos que se mantengan vigentes y que, de no ser satisfechos, supondrían un problema para la familia.
Adaptación a la nueva situación familiar
El proceso de duelo es diferente en cada persona y la muerte de un ser querido puede llegar a trastocar emocional y psicológicamente a todo el conjunto. Pero, además, en lo que a económicamente se refiere requiere también de un proceso en el que los miembros de la familia se adapten a la nueva situación familiar y económica. Así que, tener un capital asegurado acorde con las necesidades reales de la familia es fundamental, puesto que permitirá que quienes queden puedan afrontar el duelo con una estabilidad económica más certera.