Te recomendamos que lo hagas cuando estés sano y feliz. Eso prolongará tu salud de hierro y te dará la tranquilidad para que cuando llegue el momento de usarlo, lo puedas hacer con todas las garantías y con los mejores profesionales.
Esperar a tener la salud delicada puede suponer que ningún seguro te cubra y no consigas el servicio sanitario que requieres.