Existen diferentes tipos de seguros de hogar que se clasifican en función de las coberturas que ofrecen. Esto permite que cada tomador contrate justamente aquello que necesita.
Los tres tipos más frecuentes y comunes son:
– Seguro de Daños: que es el que cubre únicamente el contenido de la casa. Suele ser el más económico pero, a su vez, también es el que menos coberturas ofrece.
– Seguro Multirriesgo: estos tipos de pólizas ofrecen cobertura sobre el continente y el contenido de la vivienda y, además, añaden también la responsabilidad civil. Los seguros multirriesgo dan cobertura a la mayoría de riesgos que pueden producirse en una vivienda pero, además, también incluyen otras como los daños eléctricos, los daños por agua, la rotura de cristales, la cobertura por daños provocados por incendios o fenómenos atmosféricos…
– Seguro Todo Riesgo: es el tipo de póliza más completa que ofrecen las compañías pues dan cobertura a cualquier daño, excepto los que expresamente se especifiquen por contrato.